¿Os acordáis de cuando hablábamos de la diferencia entre hardware y software? Hoy tenemos que refrescar un momento esos dos conceptos para hablar de Arduino, una plataforma de hardware libre basada en una placa a partir de la cual se pueden crear objetos electrónicos interactivos, como robots o sistemas domóticos. Así pues, cuando un alumno de Codelearn dice que empieza a aprender Arduino, lo que está haciendo es aprender los principios básicos de la electrónica para diseñar, montar y programar pequeños proyectos de electrónica.
Cuando decimos que Arduino es una plataforma de hardware libre, nos referimos a que cualquier persona puede crear y modificar sus propias placas a partir de una misma base y puede darle el uso que quiera libremente, de manera que con una de estas placas se pueden crear diferentes tipos de microordenadores. Y lo mismo pasa con el software libre que ofrece la plataforma, un entorno donde cada persona puede programar y crear las aplicaciones que quiere poner en su placa Arduino mediante un lenguaje de programación propio (aunque se pueden usar otros). Por lo tanto, el coste de un proyecto hecho con Arduino es muy reducido, ya que de entrada solo es necesario comprar las placas y los conectores que nos permitirán vincularlas a otros dispositivos periféricos.
La placa de Arduino está basada en lo que llamamos un microcontrolador, que es un circuito en el que se pueden grabar instrucciones (programar) para crear programas que interactúen con los circuitos que hayamos montado en la placa. Cada placa tiene diferentes puertos de entrada y de salida, de modo que puede recibir y procesar los datos que le enviamos tanto a partir del entorno de programación del software como de otros elementos (un teclado o una cámara, por ejemplo), pero también enviar datos a otros dispositivos externos de muchos tipos (como una pantalla o un altavoz).
Uno de los motivos por los que Arduino es tan popular es la libertad y la flexibilidad que ofrece para montar proyectos muy variados. Y, si nos ponemos en el lugar de alguien que quiere aprender programación y robótica, vemos que esta característica es perfecta porque nos obliga a “trastear” y experimentar con la placa para ir aprendiendo a base de hacer y deshacer. De hecho, no todas las placas de Arduino son iguales: a partir de una base común para todas, existen diferentes modelos de varias medidas, formas y colores, de modo que cada persona pueda escoger la más adecuada para el proyecto que quiera desarrollar. Hay placas más sencillas, placas más complejas y placas que sirven para ampliar y complementar a otra placa principal.
Con Arduino se pueden construir proyectos que van desde un despertador hasta una máquina expendedora, una alarma o un sistema de acceso a casa, un jardín automatizado o un control remoto para cualquier dispositivo. Los usos de esta plataforma son todos aquellos proyectos electrónicos que seamos capaces de imaginar y diseñar. En Codelearn empezamos a trabajar con Arduino a partir de proyectos sencillos como la construcción de una casa domotizada o como la construcción de nuestro primer robot con componentes electrónicos reales, pero también vamos más allá y aprendemos a comunicar Arduino con otras tecnologías que trabajamos: si combinamos Arduino con Scratch y AppInventor, por ejemplo, podemos llegar a crear nuestra propia consola.