Seleccionar página

La llegada del coronavirus nos ha obligado a quedarnos en casa, cerrar los centros educativos y, en función de nuestro puesto de trabajo, optar por el teletrabajo. Es importante que cada miembro de la familia intente mantener su rutina diaria durante las próximas semanas, pero más allá de las actividades propuestas por las escuelas o los centros de extraescolares que mantienen su actividad a distancia, como es el caso de Codelearn, es evidente que tenemos mucho más tiempo libre en un espacio limitado.

La situación no es agradable para nadie, pero podemos aprovechar este momento para reforzar los vínculos sociales y emocionales con las personas que viven con nosotros, aprender a ser un equipo, trabajar en pequeños proyectos que nos ayuden a mantener el cerebro activo y pasar un buen rato juntos. Por este motivo, hoy os proponemos actividades para hacer en familia sin salir de casa que, aunque están más alejadas de las pantallas que la extraescolar de Codelearn online, también nos ayudan a desarrollar el pensamiento lógico y la creatividad.

Proyectos DIY

Una buena opción es trabajar en proyectos DIY (hazlo tú mismo), desde trabajos manuales puramente artísticos hasta proyectos STEAM que se pueden construir con materiales que tengamos en casa (rollos de papel higiénico, cartón, botellas de plástico, lana o hilos de coser…). Es una actividad que despierta la creatividad de los más pequeños y contribuye al desarrollo de las habilidades STEAM.

Os dejamos algunos ejemplos que hemos encontrado en YouTube, donde podréis encontrar muchos más de diferentes niveles de dificultad y requisitos de material:

Construcción de una mano robótica con cartón:

Construcción de juegos con cartón:

Manualidades con tubos de papel higiénico:

Papiroflexia

Si solo tenéis papel, no os preocupéis: ¡podéis recurrir a la papiroflexia! La papiroflexia nos permite hacer diferentes figurar simplemente doblando el papel, sin necesidad de utilizar otros materiales. Es una actividad que nos ayuda a trabajar la paciencia, la constancia, la precisión, la concentración, la coordinación ojo-mano, la memoria y la imaginación, en función de si repetimos los pasos que nos han marcado para conseguir una figura determinada o si nos la inventamos nosotros mismos.

Como en el caso de los proyectos DIY, encontraréis propuestas de muchos niveles, desde la creación de animales para los más pequeños, hasta proyectos más difíciles, como la representación de personajes de ficción. Podéis elegir diferentes opciones adaptadas a cada miembro de la familia e intentar hacerlas al mismo tiempo, por ejemplo.

Rana hecha con papiroflexia:

Origami de un dragón:

Jedi Master Yoda:

Juegos de mesa

Son un clásico, los hay de muchos tipos y para todas las edades, pero todos comparten unos mismos beneficios. Los juegos de mesa son una de las mejores actividades en familia, ya que como actividad grupal nos ayudan a relacionarnos con los equipos y los rivales, respetar unas reglas que son iguales para todos, trabajar la paciencia y la tolerancia a la hora de perder o ganar, y en general nos ayudan a trabajar aspectos como el pensamiento lógico, la memoria o la estrategia. Y lo más importante: ¡todo esto mientras pasamos un rato divertido en familia!

Ajedrez

Aunque solo puedan participar dos personas en una misma partida, siempre podéis organizar un campeonato de ajedrez «Especial confinamiento: ¡Copa Coronavirus!».

El ajedrez requiere mucha concentración, nos obliga a tomar decisiones (y buscar cuál es el mejor camino en cada situación), nos hace trabajar siguiendo un razonamiento lógico similar al de las matemáticas y nos ayuda a mejorar nuestra capacidad para resolver problemas. En otras palabras, ¡el ajedrez nos permite trabajar el pensamiento computacional!

Puzles

Otra actividad que nos ayuda a trabajar el razonamiento lógico y la capacidad de resolver problemas es la construcción de puzles. Existen puzles para todas las edades, de pocas o de muchas piezas, de dibujos o realistas… Y, si no tenemos ninguno en casa, siempre podemos imprimir una imagen y recortarla para crear nuestro propio puzle.

Los puzles nos ayudan a mejorar la capacidad de encontrar formas parecidas y organizarlas, nos hacen elaborar diferentes estrategias para encontrar la solución (encontrar primero los márgenes, montar primero los diferentes objetos por separado…), estimulan nuestra memoria visual y requieren cierto grado de concentración. Es una actividad que se puede hacer individualmente, pero si aumentamos suficientemente el número de piezas nos podemos repartir la faena y trabajar en equipo.

Cocinar

Para terminar, otra de las mejores actividades que podemos hacer en familia es cocinar. Cocinar es divertido y si lo hacemos juntos nos ayuda a mejorar la comunicación y trabajar en equipo. Para cocinar tenemos que leer una receta, ser precisos a la hora de seguir los pasos que nos marca (¡o ser lo suficientemente creativos para modificarla o crear una nueva receta!), podemos aprender a calcular medidas, así como jugar con diferentes ingredientes y ver cómo se transforman o cómo cambia su textura o su estado en función de lo que hagamos con cada uno de ellos. La cocina es como un laboratorio, ¡pero en este caso nos podemos comer lo que hacemos!