Los juegos de rol son una actividad divertida que aporta múltiples beneficios a los más pequeños. Se trata de un tipo de juego en el que hay una persona (el director) que conoce bien las normas y presenta la historia del juego al resto de participantes, que a su vez tendrán que interpretar cada uno a un personaje distinto y realizar unas acciones u otras en función de este personaje y su papel dentro de la aventura. De este modo, entre todos los jugadores se va tejiendo y contando una historia, prácticamente como si se tratase de un cuento o una obra de teatro; de hecho, uno de los orígenes de los juegos de rol es la literatura fantástica. Por otro lado, la mecánica del juego y sus elementos hacen que sea una herramienta educativa muy útil para ayudar a los niños a desarrollar habilidades como la creatividad, la resolución de problemas, la toma de decisiones, el trabajo en equipo o la comunicación.
5 beneficios de los juegos de rol para el desarrollo de los niños
1. Imaginación y creatividad
Los juegos de rol son sorprendentes precisamente porque entre todos podemos construir una historia y, aunque se presenten unas reglas y una pequeña guía, se trata de juegos en los que los participantes pueden inventar muchas situaciones, diálogos, escenarios, etc. Permiten que los jugadores dejen volar su imaginación y puedan crear diferentes elementos que contribuyen a guiar la historia hacia una dirección u otra. Cuando jugamos a juegos de rol nos estamos convirtiendo en creadores, como lo son los escritores o los guionistas, y durante un tiempo limitado tenemos la libertad de olvidar la realidad y vivir como lo haría otro ser dentro de una ficción. A partir de la imaginación, la experimentación y la creatividad, los niños aprenden a enfrentarse a diferentes situaciones, expresar sus ideas, relacionarse con el entorno y en definitiva, crecer como personas.
2. Análisis y resolución de problemas
En este sentido, a la hora de enfrentarse a las situaciones que se pueden encontrar a lo largo del juego, es necesario también que observen y escuchen atentamente lo que está pasando en cada momento, analicen estas situaciones y las intenten entender para tomar decisiones y solucionar problemas. Los juegos de rol pueden basarse en situaciones que podrían ser reales o en otras que situaríamos en un mundo totalmente fantástico o imaginario, pero en cualquiera de los dos casos hay momentos en los que cada jugador tiene que decidir qué hacer y qué opción elegir en muchas situaciones que, aunque no se parezcan a los escenarios que se van a encontrar en su día a día, les sirven para entrenarse poniéndose a prueba, reflexionando y decidiendo según su propio criterio.
3. Desarrollo del lenguaje
El lenguaje juega un papel muy importante dentro de los juegos de rol, del mismo modo que lo hace en cualquier tipo de narración. Tanto el director de juego como el resto de participantes se tienen que esforzar para expresarse de la mejor manera posible, por lo que deben cuidar el vocabulario que utilizan y estar atentos a las palabras y expresiones que utilizan los demás. Así pues, los juegos de rol son útiles para aprender nuevas palabras o interiorizar mejor el significado de palabras que ya conocemos pero que no usamos a menudo, ya que es más fácil entender su significado e integrarlas en nuestro vocabulario cuando vemos representadas situaciones en las que se pueden usar.
4. Habilidades sociales y comunicativas
En este sentido, las características de los juegos de rol hacen que sean una gran herramienta para trabajar la comunicación y las habilidades sociales. Comunicarse no es solo utilizar unas palabras u otras, sino que hay muchos otros elementos que se deben trabajar a nivel comunicativo y a nivel social para poder relacionarnos con los demás, como el tono de voz, el registro, las expresiones faciales y los gestos utilizados, la empatía y la escucha activa, entre otros. Ponerse en la piel de diferentes personajes y enfrentarse a varias situaciones es un gran entrenamiento para adquirir habilidades sociales que les serán útiles a lo largo de toda su vida.
5. Refuerzo del trabajo que se hace en las aulas
Por último, también podemos utilizar los juegos de rol en las aulas para reforzar cualquier tema que estemos trabajando. Un ejemplo es la comprensión lectora, ya que a menudo el juego de rol incluye un libro o manual y el director de juego debe leerlo durante la partida, mientras que el resto de jugadores deben escucharle atentamente, entender qué explica y retener la información que reciben a lo largo de la historia. Por otro lado, como es posible inventarse un juego de rol desde cero, se puede adaptar la temática o la historia para trabajar los temas de manera lúdica y más activa (por ejemplo, se pueden usar para entender cómo era la sociedad de una época o para representar el funcionamiento de los órganos del cuerpo humano). También podemos dar un paso más allá de los contenidos del curso y utilizar los juegos de rol para realizar talleres en los que se trabaje la empatía con los compañeros o se intente concienciar al alumnado sobre situaciones que pasan diariamente a personas que se encuentran en un contexto distinto al suyo.
Los mejores juegos de rol para niños
A la hora de recomendar juegos de rol hay dos factores importantes que hay que tener en cuenta: la edad de los jugadores y sus preferencias en cuanto a la temática, duración, etc. Desde Codelearn hemos hecho una pequeña lista de juegos de rol ordenador según la edad para la que estarían recomendados.
1. Monster Kit (Tranjis Games)
Edad recomendada: a partir de 4 – 5 años
Monster Kit es un juego de mesa de la categoría “serious games”, es decir, un juego pensado con una finalidad educativa: entre otras cosas, los participantes tendrán de dibujar, identificar formas, leer y escribir sílaba a sílaba, además de sumar las puntuaciones de cada monstruo. Monster Kit se basa en la existencia de un hechicero, Mórlat, que quiere invocar a un monstruo y para ello pide ayuda a sus jóvenes aprendices de brujería. El juego dispone de 9 modos de juego distintos y un modo de juego de rol. En cada modo se proponen pruebas diferentes, pero todos tienen en común que utilizan una baraja de cartas con cinco colores en la que cada color representa una parte del monstruo: su cuerpo (rojo), los ojos (verde), la nariz (azul), la boca (rosa) y un complemento (amarillo). De cada color hay 10 cartas dibujadas, además de una carta sin ningún dibujo de cada color, con la que nos podemos inventar la parte que queramos. En el modo de juego de rol, los jugadores trabajan habilidades y competencias como el razonamiento lógico, la atención o la memoria mientras deciden las acciones de su monstruo en una historia narrada por un director de juego (un adulto).
2. Pequeños detectives de monstruos (Nosolorol Ediciones)
Edad recomendada: a partir de 5 – 6 años
En este juego de rol con un formato algo más tradicional (fichas de papel y dados), los jugadores toman el rol de unos jóvenes detectives de una agencia que recibe consultas de la gente de su ciudad para resolver casos extraños relacionados con unos monstruos que salen por la noche para asustar a los niños. Para realizar su trabajo, los jugadores podrán usar sus herramientas y objetos, además del Libro de los Monstruos (el manual básico), en el que están todos recopilados. De cada monstruo se conocen las huellas, qué le gusta, qué detesta y cómo encontrarlo. Además, un detective veterano (el adulto que actuará como director de juego) será el encargado de guiar a los detectives principiantes en su misión. Una vez hayan completado la misión, los jóvenes detectives recibirán una recompensa que les servirá para comprar nuevas herramientas que les puedan ayudar en futuras misiones.
3. Magissa (Nosolorol Ediciones)
Edad recomendada: a partir de 6 años
Se trata de un juego de rol ambientado en un mundo de fantasía medieval en el que puede pasar casi cualquier cosa que podamos imaginar. El libro contiene mapas, descripciones de ubicaciones, razas y personajes distintos, además de unas ilustraciones muy motivadoras. Además, incluye también varias aventuras de ejemplo y personajes prediseñados. Las explicaciones son bastante sencillas e incluyen tres sistemas alternativos de juego pensados para utilizar en función del nivel y la edad de los jugadores participantes. Las reglas son rápidas y fáciles de aprender y se pueden ir escalando y adaptando a medida que los jugadores van ganando experiencia. Uno de los puntos fuertes de Magissa es que puede ser un juego interesante tanto para jugadores novatos como para jugadores más experimentados.
4. Científicos, el juego de rol (Nexo Ediciones)
Edad recomendada: a partir de 7 años (primaria y secundaria)
En este juego de rol los jugadores adoptan el papel de un grupo de estudiantes de secundaria que puede viajar en el tiempo y cuyo objetivo es supervisar el desarrollo de los descubrimientos científicos más importantes de la historia. El sistema de juego se basa en una ficha de personajes muy simple y tiradas de dados, así como un mecanismo para evolucionar y mejorar los personajes entre partidas. Se trata de un juego con un fuerte componente educativo, ya que el propio manual incluye unidades didácticas de ejemplo, por lo que es un candidato ideal para trabajar en las aulas.
5. Starport (Shadowlands Ediciones)
Edad recomendada: a partir de 8 años
En Starport cada jugador interpreta el personaje que ha creado en un mundo abierto en el que todo es posible, donde conviven unicornios y robots, donde llegan naves estelares desde mundos desconocidos… un mundo de aventuras donde la magia es real. Un Guía (un adulto) establece el escenario de una historia en este mundo de fantasía en el que hay los personajes de los jugadores y estos responden describiendo qué harán estos personajes. Starport es un juego de aventuras e imaginación, sin violencia, diseñado para promover el desarrollo de la resolución de problemas, la creatividad, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la lectura, la escritura, la comunicación oral, las matemáticas y la autoestima. Más allá de las reglas, el manual incluye también varios materiales y tres aventuras introductorias para familiarizarse con el sistema.
6. Munchkin (Edge Entertainment)
Edad recomendada: a partir de 10 años
Munchkin es un juego de cartas de rol para 3 – 8 jugadores en el que el humor está muy presente. El lema que resume el objetivo del juego es “Mata a los monstruos, roba el tesoro, apuñala a tus amigos”. Se trata de un juego de cartas con una mecánica sencilla y dinámica que llevará a un grupo de valientes a adentrarse en una mazmorra para acabar con todo tipo de monstruos. Y, además, también tendrán que asquear al resto de sus compañeros de aventuras para alzarse con la victoria. La ventaja más clara de Munchkin es que se trata de un juego entretenido si lo que se busca es jugar de manera esporádica y con gente que no juega habitualmente a juegos de mesa.
7. Dungeons & Dragons, comienza la aventura (Hasbro)
Edad recomendada: a partir de 10 años
Se trata de un juego de mesa cooperativo que puede servir como introducción de los juegos de rol para niños. Coge parte de la esencia de Dungeons & Dragons y la convierte en un juego de mesa de apariencia bastante tradicional. Cada jugador elige a uno de los cuatro personajes preconstruidos existentes y lo personaliza a su gusto. Durante la fase de preparación, también se deberá elegir un enemigo final, que definirá el nudo de la aventura que los jugadores vivirán. El espíritu de juego de rol lo encontramos sobre todo en las acciones de combate (similares a las del clásico Dungeons & Dragons, pero simplificadas), en las que cada jugador debe narrar su acción. Más allá de estas batallas, los jugadores también tendrán que superar obstáculos en forma de enigmas o desafíos de individuales o colectivos (narrando también sus acciones). Una de las características más interesantes de este juego es que el Dungeon Master (el director de juego) pasa de un jugador a otro en cada turno, de manera que todos los jugadores puedan ser parte de la narración.