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Vivimos en la era digital y la tecnología ha transformado completamente nuestras vidas y está presente en casi todos los ámbitos. Durante los últimos años, la tecnología también se ha abierto camino dentro del sector educativo y una de las principales vías para hacerlo ha sido la robótica educativa. Los robots, que hasta hace unos años eran protagonistas de historias de ciencia-ficción, han encontrado su lugar en las aulas y están demostrando que tienen un impacto muy positivo en el aprendizaje de los niños. A continuación presentamos 7 beneficios de la robótica educativa que contribuyen directamente en el desarrollo integral del niño.

1. Fomenta el pensamiento lógico y la resolución de problemas

La robótica educativa involucra a los más pequeños en la creación, la programación, la puesta en marcha y el control de los robots. Esta actividad exige un trabajo del pensamiento lógico y de las habilidades de resolución de problemas, es decir, el desarrollo del pensamiento computacional, ya que los niños tienen que descubrir cómo programar el robot para poder pedirle que realice unas tareas concretas. A medida que deben enfrentarse a diferentes retos y superar obstáculos, los niños aprenden a analizar las situaciones que se encuentran, identificar cuál es la mejor solución en cada caso y ajustarse a las necesidades de cada momento. Esta capacidad de adaptación y razonamiento forma parte de un grupo de habilidades fundamentales que pueden aplicarse no sólo en la escuela, sino en cualquier ámbito de la vida.

2. Fomenta la creatividad y la innovación

A menudo la robótica y la programación han sido consideradas como disciplinas muy cerradas que limitan la creatividad de los niños, pero en realidad generan justamente el efecto contrario y estimulan la creatividad y el ingenio desde las primeras etapas escolares. La oportunidad de diseñar y personalizar sus robots permite que los niños puedan explorar toda su creatividad y experimentar con varias ideas. La robótica educativa enseña a los más jóvenes que no existe una única solución y que pueden encontrar diferentes vías para conseguir el resultado que desean, animándoles así a probar las ideas que puedan tener y analizar los retos que se les planteen desde diferentes perspectivas para descubrir cómo pueden conseguir un objetivo concreto.

3. Facilita el aprendizaje práctico de las STEM

La robótica educativa es una manera efectiva de introducir conceptos científicos y tecnológicos de una manera práctica y tangible. Los alumnos pueden adquirir conocimientos sobre mecánica, electrónica, programación y otras disciplinas STEM mientras interactúan y se divierten con los robots. Se trata de una experiencia práctica que les ayuda a mejorar la comprensión de conceptos teóricos, los presenta de una manera entretenida y motivadora para los más pequeños y despierta el interés por las STEM entre los niños y las niñas, alejándolos de la idea de que se trata de ramas demasiado complicadas.

4. Mejora las habilidades de colaboración

A través de los proyectos de robótica educativa se pueden fomentar habilidades como el trabajo en equipo. Los niños aprenden a comunicarse, colaborar y compartir ideas mientras trabajan juntos para construir y programar sus robots. Esta colaboración se puede trasladar al ámbito laboral, donde la capacidad de trabajar en equipo es esencial. Además, esta manera de trabajar también les enseña a valorar y aprovechar todas sus fortalezas individuales para lograr objetivos comunes.

5. Desarrolla la paciencia y la constancia

Diseñar y programar robots a veces no es una tarea sencilla. Los niños deben enfrentarse a retos y obstáculos que requieren de tiempo y esfuerzo para ser superados. Este proceso enseña a los más pequeños la importancia de la paciencia y la persistencia. Aprenden que los resultados no siempre son inmediatos, pero que con dedicación y constancia pueden superar dificultades y conseguir sus objetivos.

6. Prepara para el futuro laboral

La tecnología tiene cada día un papel más relevante en el mundo laboral y la robótica forma parte de este proceso de transformación que están sufriendo muchos puestos de trabajo. Introducir a los niños en la robótica educativa desde una edad temprana les aporta una base sólida de nuevos conocimientos que les permitirán comprender y trabajar con tecnologías emergentes en un futuro. Las habilidades que pueden adquirir a través de la robótica, la programación y el pensamiento computacional están muy bien valoradas en cada vez más sectores.

7. Incrementa la confianza en las habilidades digitales

En un mundo digitalizado, tener unas habilidades relacionadas con la tecnología es imprescindible. La robótica educativa ayuda a los más pequeños a desarrollar confianza en sus habilidades digitales y su capacidad para interactuar con la tecnología de manera práctica, convirtiéndose en creadores y no solo en consumidores de productos tecnológicos. A medida que los niños ganan experiencia en la creación y programación de robots, ganan comodidad a la hora de trabajar con dispositivos electrónicos y software, por lo que se consideran cada vez más capaces de enfrentarse a cualquier reto tecnológico.

En conclusión, la robótica educativa juega un papel transformador en la educación de los niños porqué, más allá de enseñarles una habilidades técnicas, también les ayuda a desarrollar habilidades transversales aplicables a cualquier ámbito, como el pensamiento lógico, la resolución de problemas, la creatividad o el trabajo en equipo, de manera que les aporta las herramientas necesarias para enfrentarse a los desafíos del siglo XXI.