Cada vez hay más puestos de trabajo relacionados con las tecnología y la llegada del coronavirus acentuó las diferencias entre el sector tecnológico y otros sectores de trabajo. La ocupación en el sector TIC no solo no se ha visto afectada negativamente durante la pandemia, como por desgracia sí que ha ocurrido en otros sectores, sino que seguido creciendo. Esta tendencia al alza comenzó antes de la pandemia y la situación simplemente la ha acelerado desde marzo de 2020, cuando la tecnología pasó a tener un papel todavía más importante en nuestras vidas. Con este empujón, el número de personas contratadas en la UE en este sector es un 50% superior al de 2011, hace una década, un crecimiento que supera de largo al de la ocupación general.
Evidentemente, el número de trabajadores en este sector es todavía inferior al de otros sectores que hace muchas décadas que existen, pero las previsiones indican que en los próximos años continuará aumentando el número de profesionales necesarios en el sector: concretamente, el Foro Económico Mundial prevé que en 2025 el 47% del trabajo global esté automatizado, lo cual significa que necesitaremos adaptarnos a un nuevo mercado laboral y que las empresas buscarán profesionales que tengan habilidades técnicas como la programación, incluso en aquellos puestos de trabajo no estén directamente vinculados con el ámbito tecnológico.
Desde los inicios de Codelearn, con la apertura de la primera academia en Manresa (Barcelona) en 2013, nuestro objetivo ha sido siempre preparar a los niños y adolescentes para el futuro que les espera. Si los adultos ya nos tendremos que adaptar a esta nueva realidad, es evidente que los niños de hoy en día tendrán profesiones que ni siquiera existen y que estarán estrechamente vinculadas con la tecnología. Saber programar será tan importante como saber leer o escribir, una habilidad transversal que les será útil en ámbitos muy diferentes. Por eso es importante que la programación y la robótica empiecen a entrar en las aulas de los centros educativos y por eso cada día tiene más importancia la educación STEAM.
En este sentido, cabe destacar también la importancia de que la programación esté presente en las escuelas para intentar reducir la brecha de género existente en el sector. En España, solo un 25% de las personas matriculadas en Ingeniería son mujeres, algo que no solo sitúa a las mujeres en una situación mucho más vulnerable, con la destrucción de puestos de trabajo en los que hay una mayoría de trabajadoras, sino que dificulta también la construcción de un mundo más inclusivo desde una perspectiva de género, teniendo en cuenta la importancia creciente de la tecnología y el hecho de que la presencia de mujeres y hombres en el sector sea tan desigual.
La diferencia entre aquellas personas que sepan programar y las que no será cada día más grande y las segundas se encontrarán en una situación de desventaja. Por eso estamos más convencidos que nunca de la importancia de aprender a programar desde niños y aprovechar esta actividad para sacar provecho de los múltiples beneficios que tiene esta habilidad más allá de adquirir unas competencias a nivel técnico.