Cada vez son más los niños y niñas que, gracias al hecho de crecer con el recurso de Internet siempre en las manos, se animan a buscar contenidos sobre temas que despiertan su interés y que en muchos vasos no ven profundizados en las aulas. De este modo, cuando llegan a la adolescencia y siguiendo sus propias inquietudes, empiezan a aprender de manera autodidacta a base de leer blogs, foros especializados y otros documentos compartidos en la red.
Aprender a programar de manera autodidacta tiene algunas ventajas, pero también muchos inconvenientes por el tipo de conocimientos de los que estamos hablando. Aunque por un lado sea un tipo de aprendizaje que requiere esfuerzo y genera mucha satisfacción cuando se consiguen resultados, nos pone a prueba y despierta constantemente la curiosidad de uno mismo o nos permite aprender a nuestro propio ritmo, el aprendizaje totalmente autónomo de la programación y la robótica cuando queremos adquirir unos conocimientos amplios, en vez de centrarnos solo en programas o lenguajes de programación concretos, no es tan fácil.
Uno de los principales problemas con los que se encuentran las personas que aprenden de manera autodidacta es la existencia de pequeños espacios vacíos de conocimiento que inicialmente se ignoran y que posteriormente dificultan la comprensión de los temas siguientes. Dicho en otras palabras, como no existe un plan de estudios y no se sigue una línea de aprendizaje bien organizada, el alumno autodidacta puede pasar por alto muchos detalles que en algún momento echará en falta para seguir avanzando en su aprendizaje o que le harán cometer errores en sus proyectos.
En Codelearn también estamos a favor del aprendizaje autónomo, ya que estimula el desarrollo de habilidades personales que nos ayudan a resolver problemas, que es justo lo que buscamos al intentar fomentar el pensamiento computacional. Por eso respetamos el ritmo de aprendizaje de cada alumno, que puede escoger las horas y los días que quiere venir al centro, además de las horas de dedicación que destina a avanzar y completar los retos y ejercicios propuestos en la plataforma.
En este sentido, el punto a favor del método Codelearn es que contemos con un plan de estudios pensado y diseñado por profesionales de los mundos tecnológico y pedagógico, de manera que el alumno puede aprender a su aire pero con la garantía de estar siguiendo siempre unos contenidos adecuados y una línea de aprendizaje coherente y ascendente que establezca las bases de la programación de manera sólida y sin brechas de conocimiento. Todo esto, con el soporte de un mentor (y no un profesor que imparte clases magistrales) que estará siempre dispuesto a guiar y ayudar a los alumnos cuando lo necesiten.
Por otro lado, en momentos en los que se cometen errores difíciles de identificar por culpa de esas brechas de conocimiento, la frustración del alumno se puede ver agravada por el hecho de estar solo y no disponer de la ayuda de otro par de ojos capaces de identificar el problema, ayudarle, explicarle qué se ha olvidado por el camino y sacarlo de un posible periodo de estancamiento. Y esta ayuda no necesariamente tiene que proceder de un profesor, pero sí de un entorno en el que haya más gente y se evite esta sensación de soledad. Es cierto que existen foros en los que hacer preguntas, exponer dudas y compartir conocimientos, pero el contacto directo con otras personas con las que se comparte el interés por la programación y la robótica tiene un componente social que incide sobre el estado de ánimo del alumno y transforma el aprendizaje de la programación en una actividad colectiva en vez de una actividad individual.
En este sentido, aunque cada alumno puede escoger su horario, en Codelearn intentamos agrupar a niños y niñas de edades similares para que les sea más fácil hacer amistades con gente de su edad con la que comparten intereses. Además, durante el curso fomentamos constantemente el trabajo colectivo mediante el sistema de competiciones por equipos, que no solo hace que sea más divertido aprender, sino que obliga a trabajar en equipo y desarrollar habilidades sociales importantes en cualquier ámbito de nuestra vida, incluyendo el profesional.
Por último, otro de los problemas del aprendizaje autodidacta es la dificultad de demostrar o acreditar la adquisición de determinados conocimientos. Hay muchas empresas que reclaman algún tipo de documento por parte de algún centro o institución que certifique que la persona a la que quieren contratar ha asimilado correctamente todos estos conocimientos, del mismo modo que podría pasar con los certificados de nivel de idiomas aunque haya personas que aprendan solas un idioma extranjero marchándose a vivir fuera durante un tiempo.
En Codelearn hemos impulsado una certificación como reconocimiento de las capacidades y habilidades adquiridas por nuestros alumnos a lo largo de su aprendizaje en nuestros centros. Así, hemos establecido tres niveles (A, B y C) que certifican la adquisición de unos conocimientos predeterminados. Esta certificación solo se puede obtener cuando se aprueban los exámenes de nivel de Codelearn y es una manera de reconocer los conocimientos adquiridos por el alumno y especificarlos en el mundo laboral al equipararlos con el nivel adquirido en otros tipos de estudio reglamentado, como podría ser un ciclo formativo de grado medio.