La programación nos abre muchas puertas a nivel profesional y, aunque siempre decimos que aprender a programar es una habilidad útil en cualquier ámbito o sector, hoy queremos hablar de algunos de los diferentes perfiles que podemos encontrar normalmente entre los programadores informáticos.
Desarrollador web
El desarrollo de páginas web se puede dividir a su vez en dos partes: el front-end y el back-end. El front-end es todo aquello que podemos observar cuando accedemos a una página web, es decir, todos aquellos elementos que podemos ver y con los que podemos interactuar: menús, iconos, gráficos, imágenes, botones, colores… Unos elementos cuyo objetivo es crear una buena experiencia de navegación a nivel funcional y estético, y que tienen en cuenta aspectos como el diseño gráfico, el posicionamiento web o el rendimiento de la página.
Por otro lado, el back-end es aquella parte de la web relacionada con su estructura, que queda oculta para el usuario (no se puede ver en el navegador) y que asegura el funcionamiento de la página: el servidor, las bases de datos o las actualizaciones forman parte del back-end. Engloba también la seguridad de la web o la recuperación de datos en caso de pérdida, por ejemplo.
Desarrollador de aplicaciones para móviles
Conocer los lenguajes de programación que se utilizan para programar aplicaciones móvil puede abrir también muchas puertas a nivel laboral, ya que no hace falta que os expliquemos el consumo que hacemos todos actualmente de estos dispositivos. Las aplicaciones para móviles o tabletas se pueden crear solo para un sistema en concreto (Android o iOs) o se pueden crear para ambos, en función del objetivo para el que hayan sido creadas y el uso que se hará de ellas.
Como en el caso de la creación de páginas web, alguien que se dedique a desarrollar aplicaciones tendrá una faena bastante dinámica porque deberá tener en cuenta aspectos como el diseño de la aplicación, su funcionalidad y su rendimiento, su mantenimiento (tiene que ser capaz de detectar errores y posibilidades de mejora y actualización), su seguridad, entre otros.
Programador de videojuegos
La creación de videojuegos requiere de muchos profesionales expertos en diferentes disciplinas: arte o diseño, animación, producción, sonido, testers… Y, por supuesto, programadores. Los programadores de videojuegos son quienes implementan la mecánica, la historia, los escenarios… Para convertirlos en la experiencia interactiva que ha sido pensada y diseñada previamente por el Game Designer. Los programadores se encargan del código que hace funcionar el juego, lo que incluye los gráficos 3D, herramientas y controles, posibles opciones de inteligencia artificial, creación de librerías, jugabilidad y conexiones en la red, etc.
Existen juegos más pequeños o sencillos que no necesitan disponer de un grupo de trabajo grande, pero en función de la complejidad del videojuego y de las plataformas para las que se quiera adaptar puede ser necesario trabajar con diferentes programadores o incluso diferentes grupos de trabajo para cada área. Teniendo en cuenta esto y que la industria de los videojuegos no deja de crecer (ya factura más que la industria del cine y la de la música grabada juntas), si eres un amante de los videojuegos y además te gusta programar es una buena opción de futuro a nivel laboral.
AI, Machine Learning y Deep Learning
El objetivo de la inteligencia artificial es crear máquinas inteligentes que puedan realizar funciones propias de los seres humanos, como procesar la información que reciben para aprender, interactuar con su entorno o resolver problemas. Un ejemplo serían los asistentes virtuales que tenemos en casa, como Alexa de Amazon. Y la inteligencia artificial nos lleva a hablar también sobre sobre machine learning y deep learning, ya que la IA puede aprender cosas de dos maneras: porque se las hemos enseñado o porque las ha aprendido por si misma.
El machine learning permite que las personas preparen a las máquinas para reconocer patrones y hacer predicciones, es decir, que si hemos visto diferentes series en Netflix que tienen unos puntos en común, gracias a esta tecnología la plataforma es capaz de recomendarnos otras series nuevas que nos puedan gustar porque ha identificado aquellas características compartidas entre las que ya hemos visto y puede hacer predicciones sobre aquellas que nos gustaría más ver.
El deep learning es un aprendizaje automático que hace que una máquina sea capaz de aprender sola a partir de una cantidad de datos muy, muy grande. A partir de esta enorme cantidad de datos iniciales, la máquina puede analizarlos todos detalladamente, descomponer los datos en partes más grandes o más pequeñas, etiquetar características, encontrar patrones y, de este modo, aprender a identificar diferentes elementos.
Data Science y Big Data
Si hablamos de datos, un perfil que está estrechamente relacionado con el machine learning es el de aquellos profesionales que se dedican al campo de Data Science. Estas personas trabajan a partir lo que llamamos Big Data, que se refiere al gran volumen de datos y a las estadísticas que se crean a partir de estos, y buscan datos relacionados y patrones.
Las empresas tienen cada vez más información y por eso se necesitan profesionales que sepan recoger todos estos datos y hacer un buen análisis previo de toda esta información, de manera que esos mismos profesionales u otros puedan hacer posteriormente modelos de predicción o puedan decidir cómo transformar esta información y qué acciones llevar a cabo para conseguir los objetivos de negocio. Es un perfil mucho más estadístico que sirve de base para automatizar procesos en las empresas.
Seguridad informática
La ciberseguridad es importante tanto para los usuarios a nivel individual como para las empresas, ya que en ambos casos hay que proteger datos, documentos, redes o dispositivos. Especializarse en seguridad informática sirve para desarrollar soluciones seguras, programar acciones que ayuden a prevenir ataques o recuperar datos después de sufrir alguno, analizar datos y detectar errores que pueden causar problemas de seguridad o vulnerabilidades, etc.
La seguridad informática está totalmente vinculada al resto de perfiles que hemos comentado, ya que tanto si desarrollamos una web como una aplicación para móvil, en cualquier caso tendremos que protegerlas contra posibles ataques, del mismo modo que una empresa tendrá interés en proteger sus bases de datos o sus servidores y un usuario a nivel personal necesitará software que le ayude a proteger sus dispositivos.
Cloud computing
El cloud computing o informática en la nube es un término que hace referencia a los servicios y procesos que están alojados en la nube y que se ofrecen a través de Internet, de manera que los usuarios no necesitan instalar el software para ejecutarlo en su ordenador. Es la tecnología que nos permite almacenar fotos o documentos en la nube en vez de hacerlo en nuestro ordenador o en un disco duro externo, y por tanto también nos deja acceder a estos documentos desde cualquier ordenador con acceso a Internet, en función del nivel de privacidad elegido en cada caso.
En el marco del cloud computing, un programador informático puede trabajar en el desarrollo de software de servicio alojado en la nube, de plataformas de servicio o incluso de las infraestructuras necesarias para hacer posible este conjunto de procesos y hacerlo de una manera segura.
Robótica
La robótica combina diferentes disciplinas con el objetivo de diseñar y construir robots. Una de las disciplinas es la programación informática, que es la base que sirve para poner en funcionamiento la estructura mecánica que se ha construido, es decir, que mediante la programación los robots pueden recoger información del exterior y procesarla para hacer el tipo de acciones que queramos que hagan y para las que han sido programados.
Cuando hablamos de la robótica, es interesante tener en cuenta que hay muchos tipos de robots y es una rama que tiene impacto en ámbitos muy diferentes, que van desde el ámbito doméstico (robot aspirador, robot de cocina, corta-césped…) hasta el sector industrial (procesos de reciclaje, montar un automóvil…), pasando por otros sectores como la medicina, la física o la agricultura.
Otras salidas laborales
Finalmente, queremos remarcar que los programadores pueden trabajar en muchas otras áreas, desde el desarrollo de sistemas operativos para ordenadores y móviles, como Windows, Android o iOs, hasta sistemas integrados, que son sistemas diseñados para realizar funciones muy específicas y gracias a los cuales podemos utilizar diariamente las lavadoras, los microondas, las impresoras o los cajeros automáticos.
Otra área de trabajo es la realidad virtual y la realidad aumentada, que utilizamos cada vez que ponemos un filtro en Instagram o cualquier otra red social que permita modificar la imagen real, y que es una tecnología que se puede desarrollar mediante diferentes lenguajes de programación.
También hay perfiles que ponen un pie en otro sector, como las finanzas computacionales, en las que la programación trabaja estrechamente con la economía y las matemáticas, o la bioinformática y otras disciplinas similares que aplican herramientas y tecnologías computacionales en el campo de la biología, el análisis de información biológica y la investigación.
Existen muchos más ejemplos pero, en cualquier caso, la conclusión que podemos extraer de todas estas opciones es que vivimos rodeados de tecnología y que el software nos ayuda a realizar muchas de las pequeñas actividades que llevamos a cabo diariamente tanto en el ámbito personal como en el ámbito profesional. Por eso se necesitan tantos programadores y por eso creemos también que es importante que todo el mundo pueda conocer un poco cómo funciona el mundo donde vivimos, ya que es una tendencia que no dejará de crecer.
Y tú, ¿todavía no te has animado a aprender la habilidad del siglo XXI? Busca tu centro Codelearn más cercano o apúntate a la extraescolar online y aprende a programar desde casa con la ayuda de un profesor.