Con la tecnología y la innovación como pilares fundamentales de nuestra sociedad, la educación se encuentra inmersa en un proceso de transformación. Progresivamente, los sistemas educativos de todo el mundo se están intentando adaptar a las nuevas necesidades del día a día y del futuro que se encontrarán los jóvenes de hoy en día, tanto a nivel personal como a nivel profesional. En este contexto, la educación STEAM es uno de los enfoques pedagógicos que ha ganado más popularidad porqué combina varias disciplinas y fomenta un aprendizaje más contextualizado. Y, sin ninguna duda, el pensamiento computacional es una de las habilidades que se encuentra en el centro de este enfoque y que puede revolucionar la manera en la que enseñamos y aprendemos.
La habilidad de aprender a aprender
El pensamiento computacional es un conjunto de habilidades de resolución de problemas de cualquier tipo. Implica saberlos descomponer en problemas más pequeños, ser hábil reconociendo patrones, tener capacidad de abstracción para ver los detalles del problema y diseñar algoritmos para llegar a una solución óptima y eficaz. Esta manera de pensar, propia de los programadores informáticos, no está limitada solo a la programación, sino que se puede aplicar en ámbitos muy diferentes. Nos enseña a ver el mundo como un sistema de procesos conectados entre si y es una perspectiva útil para cualquier persona, desde científicos e ingenieros hasta artistas y trabajadores de disciplinas humanísticas, ya que la capacidad de analizar y resolver problemas de manera eficiente es una habilidad esencial para todos en el mundo actual.
Por otro lado, la educación STEAM ha surgido como una respuesta a la necesidad de una formación que se corresponda con las exigencias del siglo XXI. Este enfoque interdisciplinario combina las ciencias, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas para preparar a los alumnos para una economía basada en el conocimiento y la innovación. En lugar de separar estas disciplinas en diferentes compartimentos, la educación STEAM busca integrarlas en proyectos y problemas reales. Por eso, no se trata solo de transmitir unos conocimientos técnicos, sino de fomentar también la creatividad, el pensamiento crítico y las habilidades de colaboración, consiguiendo así que los más jóvenes sean innovadores, aprendan a ser creadores de tecnología y no sean solo consumidores.
El rol del pensamiento computacional en la educación STEAM
El pensamiento computacional es una habilidad central para la educación STEAM porque proporciona una metodología robusta para la resolución de problemas. Integrando el pensamiento computacional en el currículum educativo, los educadores pueden ayudar a los alumnos a comprender mejor las disciplinas implicadas y encontrar las conexiones entre ellas.
En el ámbito de las ciencias, permite a los estudiantes modelas sistemas complejos, analizar datos y hacer predicciones basadas en simulaciones. En biología, pueden usar modelos computacionales para entender la evolución de ecosistemas o para simular el comportamiento de moléculas en un entorno virtual. Esta capacidad de simular y predecir fenómenos naturales es esencial para la investigación científica moderna y ayuda a hacer los conceptos abstractos más accesibles para los estudiantes.
En los campos de la tecnología y la ingeniería, el pensamiento computacional es indispensable. Los ingenieros lo utilizan para diseñas y optimizar sistemas, ya sea para crear puentes más seguros o para desarrollar aplicaciones de software que resuelvan problemas complejos. Los estudiantes que aprenden a pensar de manera computacional pueden abordar proyectos de ingeniería con confianza y creatividad, creando prototipos, probando y refinando diseños hasta que encuentren la solución óptima.
Hay muchas sinergias entre las artes y el pensamiento computacional. Los artistas que trabajan con medios digitales, como la animación, el diseño gráfico o la música electrónica, lo utilizan para crear sus obras. Por ejemplo, la creación de una pieza de arte generativo, que cambia y evoluciona según algoritmos predefinidos, requiere una buena comprensión de la programación y de cómo los ordenadores procesan la información. En un currículum STEAM, los alumnos pueden aprender a usar el pensamiento computacional para expresar su creatividad de una manera nueva y emocionante.
En cuanto a las matemáticas, están totalmente vinculadas al pensamiento computacional. La abstracción, una de las habilidades clave del pensamiento computacional, es también una habilidad central en las matemáticas. Cuando los alumnos resuelven un problema matemático, a menudo deben descomponerlo en partes más sencillas, reconocer patrones y aplicar algoritmos. Integras estas habilidades en las clases de matemáticas puede ayudar a los alumnos a entender mejor los conceptos abstractos y ver cómo se aplican en el mundo real.
Incluir el pensamiento computacional en el aula
Para incluir el pensamiento computacional en las aulas de manera efectiva y hacer que sea el eje central de la educación STEAM, es imprescindible que los docentes reciban formación específica y dispongan de los recursos necesarios en los centros educativos. Aprender los fundamentos básicos de la programación, además de conocer las herramientas educativas para enseñar el pensamiento computacional a lo largo de las distintas etapas educativas, es clave para integrar esta habilidad en las aulas.
Trabajar por proyectos que combinen e integren varias disciplinas es una gran manera de introducir el pensamiento computacional. Por ejemplo, la creación de un videojuego puede integrar las matemáticas (para calcular puntuaciones y velocidades), ciencias (para modelas el comportamiento de la física en el juego), tecnología (para programar el juego), ingeniería (para diseñar los mecanismos del juego) y artes (para crear los gráficos y la estética del juego). Además, es esencial fomentar la creatividad a la hora de desarrollar estos proyectos y animar a los alumnos a aplicar sus nuevos conocimientos en el mundo real, incluyendo por ejemplo la creación de soluciones tecnológicas que respondan a problemáticas sociales.
Por todo esto, es importante que el pensamiento computacional esté integrado en el currículum y sea trabajado regularmente, vinculándolo con tantas asignaturas como sea posible y trabajándolo también desde un punto de vista más técnico a través del aprendizaje de la programación. En este sentido, os animamos a descubrir Los Libros de Pensamiento Computacional, una propuesta innovadora que incluye la programación y el pensamiento computacional en las aulas de los centros educativos. Pensar de manera computacional significa estar preparados para el futuro y para ser ciudadanos críticos, creativos y capaces de asumir cualquier tipo de reto y afrontar problemas complejos.