¿Sabías que la programación es actualmente la asignatura más buscada por los padres en muchos países del mundo? En Estados Unidos, un 90% de los padres considera que aprender a programar será totalmente necesario para su futuro y valoran muy positivamente que los alumnos de primaria y secundaria puedan aprender programación en su centro educativo, según un estudio reciente de Gallup y Google. Consideran que es una habilidad esencial y que es tan importante como las asignaturas de matemáticas, historia, lengua o ciencias naturales.
Actualmente, una treintena de países ya incluyen la programación dentro del currículum oficial y obligatorio de les escuelas, entre ellos Reino Unido o Australia, y muchos otros, como China, donde los padres también piden cada día más que exista esta opción, han activado diferentes políticas para incentivar el aprendizaje de la programación tanto dentro de los centros educativos como en las extraescolares de programación, robótica y pensamiento computacional. De hecho, en China, en el año 2019 se registraba una nueva startup dedicada a la enseñanza de la programación cada seis días.
En España la programación todavía no forma parte del currículum oficial de las escuelas y la formación de maestros y profesores para poder introducir la programación y el pensamiento computacional en las aulas es todavía insuficiente en la mayoría de casos. Del mismo modo que a veces necesitamos apuntar a nuestros hijos a una academia de idiomas para ayudarles a dar un paso más, aprender a programar requiere asistir actualmente a una academia de programación.
Por este motivo, se trata de una extraescolar que contribuye a la formación de niños y adolescentes y que, por tanto, va más allá de una opción basada solo en los intereses o aficiones de los más jóvenes, que necesitan adquirir nuevas habilidades para enfrentarse a su presente y a su futuro. ¿Permitiremos que se queden un paso por detrás del resto?
A continuación listamos 10 razones para aprender a programar durante la infancia:
1. Pensamiento computacional
Aprender a programar es una de las mejores maneras de trabajar el pensamiento computacional, que es un conjunto de habilidades que nos ayudan a resolver problemas de cualquier tipo. Los niños y niñas que desarrollan el pensamiento computacional desde muy pequeños son capaces de solucionar grandes problemas dividiéndolos en problemas más pequeños, aprendiendo a encontrar entre ellos similitudes y patrones, utilizando la abstracción y buscando las posibles soluciones eficientes paso a paso.
Por eso, a menudo decimos que aprender a programar es aprender a pensar y que, más allá de la aplicación de estos conocimientos dentro del ámbito tecnológico, los niños que aprenden a programar tienen mucha más facilidad para enfrentarse a cualquier situación en la que deban decidir por ellos mismos y buscar soluciones.
2. Pensamiento crítico
Precisamente gracias a esta capacidad de pensar por ellos mismos, cuando enseñamos a programar a los más pequeños también les estamos dando herramientas que les ayudan en su desarrollo personal. La capacidad analítica que desarrollan gracias al pensamiento computacional, la habilidad de entender problemas y situaciones de todo tipo y el hecho de buscarles constantemente soluciones a base de probar, equivocarse, observar los resultados y seguir investigando hasta dar con la solución lógica… Todos estos aspectos ayudan a los niños a plantearse el por qué de las cosas y poner en duda todo aquello que les explican, de manera que inconscientemente desarrollan también un pensamiento crítico y obtienen herramientas para ser capaces de construir su propia visión y su opinión sobre diferentes temas.
3. Razonar y expresarse de manera lógica y ordenada
Los niños que trabajan su pensamiento computacional desde pequeños son más rápidos a la hora de relacionar conceptos. Esto les ayuda tanto en su día a día como en el colegio, ya que muchos de los niños que empiezan a aprender a programar notan un cambio en muchas de las asignaturas que hacen en los centros educativos, ya sea a la hora de resolver problemas matemáticos como a la hora de aprender inglés o de mejorar su comprensión lectora. Esta capacidad de razonar y relacionar conceptos también les ayuda a ordenar sus ideas y expresarlas paso a paso, de manera clara y entendible.
4. Aprender un idioma universal
Hace años se empezó a dar mucha importancia a aprender inglés, pero existe un idioma universal mucho más utilizado que el inglés o el chino y es precisamente la programación, que es el idioma de las máquinas. Estamos rodeados de tecnología y cada vez lo estaremos más, tanto en casa como en el ámbito laboral, sea cuál sea nuestro trabajo. Es por eso que aprender a programar es una de las habilidades indispensables del siglo XXI y mediante su aprendizaje podemos trabajar también muchas otras que cada día son más importantes y están más valoradas por las empresas a la hora de buscar a sus nuevos empleados.
5. Creatividad e imaginación
Una de estas habilidades, que además podemos potenciar desde muy pequeños, es la creatividad y el ingenio. Los niños y niñas tienen mucha imaginación y la programación les puede ayudar a materializar muchas de las ideas que tienen. La educación STEAM busca potenciar toda esta creatividad de los más pequeños y hay proyectos de muchos tipos que pueden llevar a cabo en edades tempranas mediante la programación, ya sea la creación de un videojuego propio que siga la historia que ellos han imaginado, el diseño de un robot que haga exactamente lo que quieren, aplicaciones y programas que ayuden a personas o proyectos personales que incluyan circuitos eléctricos o domótica para animar su habitación.
6. Mejora de la concentración y la constancia
Aprender a programar es una actividad que requiere de cierto esfuerzo mental y, sobre todo, mucha práctica. Por lo tanto, cuando los niños aprenden a programar mejoran su capacidad de concentración y adquieren unas rutinas de estudio y una constancia que se pueden aplicar tanto en sus estudios como a la hora de organizarse el día a día y hacer otras actividades fuera de la escuela. Elegir una extraescolar de programación ayuda a los niños a establecer unas rutinas que les serán útiles a lo largo de toda la vida.
7. Mejora de la autoestima del niño
Otro aspecto muy importante es que el trabajo por proyectos que se lleva a cabo mediante la educación STEAM contribuye en la mejora de la autoestima de los niños que participan en estos proyectos. El hecho de ver cómo su esfuerzo se convierte en un objeto, que puede ser un robot o un sistema de riego automático de una planta, una aplicación divertida o un videojuego como los que les gusta consumir, pero hecho por ellos mismos, les ayuda a ver todo lo que son capaces de hacer y hace que se sientan orgullosos cuando otras personas utilizan y disfrutan del proyecto que han construido de inicio a fin.
8. La colaboración y el trabajo en equipo
Es habitual pensar que aprender a programar es una actividad individual y cuando hablamos de aprender programación seguramente mucha gente visualiza a una persona sola delante de un ordenador. Sin embargo, hay muchos proyectos colaborativos que se pueden realizar mediante la programación. De hecho, en Codelearn fomentamos el trabajo en grupo y las competiciones por equipos tanto de manera online (a través de la plataforma) como con la organización de actividades STEAM presenciales, por ejemplo los retos presenciales de la Codeathlon, una liga de programación y robótica en la que compiten clanes formados por varios alumnos.
9. Futuro laboral
El sector TIC gana cada vez más peso como motor económico y con la llegada del COVID19 y el proceso de digitalización que han vivido las empresas, así como la necesidad de varios sectores de adaptarse rápidamente a la situación utilizando la tecnología, la tendencia se ha acelerado durante los últimos meses. Actualmente, las empresas tienen problemas para poder contratar perfiles digitales y hay una ausencia de formación en carreras STEM que hace que sea imposible cubrir miles de puestos de trabajo.
Se está generando una brecha entre la formación de los jóvenes y la realidad laboral con la que se encuentran cuando finalizan sus estudios. Llegará un momento, dentro de pocos años, en que saber programar será prácticamente imprescindible y una habilidad totalmente necesaria dentro del ámbito laboral, incluso en posiciones que no tengan una relación directa con la programación. Por lo tanto, es importante que los niños adquieran esta habilidad cuanto antes mejor y que empecemos a verlo tan normal como aprender a leer o escribir.
10. Diferentes proyectos y áreas de especialización
Si, como hemos dicho, a lo largo de su educación y su proceso de aprendizaje de la programación los niños tienen la oportunidad de aprender a llevar a cabo proyectos muy diferentes, su futuro pasa también por un amplio abanico de posibilidades dentro del mundo laboral. La demanda de profesionales que sepan programar no les limita a uno o dos puestos de trabajo específicos: existen diferentes áreas de especialización de la programación que van desde el desarrollo web hasta el desarrollo de aplicaciones, el diseño y programación de videojuegos, proyectos de realidad virtual y realidad aumentada, seguridad informática, entre otros. Aprender a programar les abre muchas puertas dentro del sector tecnológico, además de ayudarles en muchos otros sectores profesionales en los que la tecnología tendrá cada vez un papel más importante.